De acuerdo a Mayo Clinic “el alzheimer es un trastorno del cerebro que empeora con el tiempo y es la causa más común de demencia, se evidencia en el deterioro gradual de la memoria, el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales. Estos cambios afectan la capacidad de funcionamiento de una persona”.
Cuando se confirma el diagnóstico de este tipo de demencia inicia un proceso que suele ser largo, difícil y agotador, principalmente para la persona que se encarga de los cuidados. En AEQUI, queremos compartir información sobre los factores que producen el estrés del cuidador/ra y algunas recomendaciones para prevenir el deterioro de su salud.
Alteración en el ritmo de vida del cuidador o cuidadora
Pasar de tener una “vida normal” para hacerse cargo del cuidado de un ser querido podría representar una alteración significativa en la vida del cuidador/ra, ya que esta supone una carga emocional intensa. En estos casos, es muy importante ser conscientes de los sentimientos que se producen al adaptarse a un nuevo ritmo de vida, resultado del avance de la enfermedad o incluso por la pérdida de la autonomía del paciente.
Los cambios en la vida del cuidador/ra pueden ser a corto y largo plazo. Principalmente producen agotamiento a nivel físico y emocional, consecuencia de responsabilizarse de una persona que con el paso del tiempo, genera la sensación de pérdida aún estando con vida y solo hasta que este hecho se convierte en una realidad, se evidencia un reconocimiento personal del deterioro en la salud integral.
De acuerdo a Mayo Clinic, los factores que desatan el estrés del cuidador/ra son:
Ser mujer
Vivir con la persona a la que se cuida
Llevar a cabo aislamiento social
Padecer depresión
Tener dificultades financieras
Dedicar una gran cantidad de horas al cuidado
No tener elección respecto a ser cuidador/ra
En AEQUI entendemos que no es fácil compartir la responsabilidad del cuidado de un ser querido a otra persona, sobre todo si eres la única persona que hasta el momento ha lidiado con el proceso. Sin embargo, destinar un tiempo para volver hacer las cosas que hacías antes, dará una satisfacción personal, la cual también beneficiará a quienes están cerca.
Cuando el cuidador/ra empieza a presentar síntomas asociados a un cansancio persistente, problemas de sueño, desinterés por vivir nuevas experiencias y sentimientos de irritabilidad, es una señal de manifestación que indica que se debe prestar atención al cuerpo y a la mente.
Estas son algunas recomendaciones para que el cuidador/ra aprenda a cuidarse:
Dormir mínimo 8 horas diarias
Hacer ejercicio con regularidad
Practicar una actividad que genere relajación
Reconocer y aceptar los propios sentimientos sin juzgarlos
Reorganizar la vida social del cuidador/ra y disfrutar de la compañía de otras personas
Gestionar correctamente las emociones
Aunque no se puede detener el progreso del Alzheimer y lo que ello conlleva, como la amnesia, dificultad de comprensión, problemas verbales, pérdida de la movilidad, confusión, entre otros, es muy importante que como sociedad tomemos medidas de prevención para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Aquí te dejamos las siguientes recomendaciones:
Mantener una dieta saludable y equilibrada
Hacer ejercicio regularmente
Controlar la presión arterial y el colesterol
Mantener una vida social y emocionalmente activa
Estimular la mente con actividades como juegos de memoria y rompecabezas.
En AEQUI, creemos que el primer paso para hacer frente a los problemas de salud es tomar conciencia sobre las enfermedades, ya que esto permitirá estar más atentos y atentas a los síntomas y signos permitiendo una detección temprana. Recuerda que cuidar y mantener la salud a lo largo de la vida, disminuye considerablemente la aparición de enfermedades.
Fuentes: Alzheimer Universal
Mayo Clinic
Fundación Pasqual Maragall