Cuando experimentamos algún tipo de pérdida es normal sentir un dolor emocional prolongado, hacer frente a esta situación es uno de los desafíos más complejos de la vida. AEQUI, como centro de salud integral, tiene la misión de orientarte si estás padeciendo un sufrimiento por una pérdida física o material, para que mejores tu calidad de vida, a través de información útil y de profesionales calificados.
Como ser humano, eres la suma de diversas experiencias, agradables o desagradables, que te permiten desarrollar una personalidad. Cada individuo responde a una situación de diferente manera, dependiendo principalmente de sus propias vivencias.
En el transcurso de la vida muchos hemos experimentado una pérdida por fallecimiento de un ser querido o una mascota, deterioro de las capacidades físicas o emocionales, cambio de trabajo o estatus profesional, los cuales generan una gran activación psicológica y emocional que termina en sensaciones desagradables. Después de la pérdida se presenta el duelo.
¿Qué es el duelo?
Para Julián Muñoz, Psicólogo de AEQUI, el duelo se reconoce como un proceso inherente al ser humano, del cual nadie está exento y puede presentarse en cualquier momento. Este proceso engloba factores psicológicos, emocionales y comportamentales.
Según Muñoz, el duelo se define por su intensidad, dependiendo del grado de vinculación emocional o de la naturaleza propia de la pérdida. Quienes ya han experimentado un duelo, probablemente adquirieron estrategias de aprendizaje, las cuales pueden ayudar a resolver duelos próximos de una forma más eficaz.
Las 5 etapas del duelo
Las etapas del duelo no son lineales, son atemporales, lo que significa que no hay un proceso establecido clínicamente ni un tiempo para superarlo. Cada persona tendrá su propio ritmo, en función de la vinculación emocional que lo unía con otro individuo o situación.
Negación: Es una reacción que se produce de forma inmediata después de la pérdida, en esta etapa aparece un sentimiento de incertidumbre frente a lo que acabamos de perder.
Ira: Es el primer contacto emocional con la pérdida, está asociado a sentimientos de frustración, rabia e impotencia, consecuencia de la incapacidad de modificar las consecuencias de la pérdida.
Negociación: Se acepta y asume la realidad, reconociendo qué cosas se podría hacer para poder resolver la situación.
Depresión no patológica: Es un proceso normal en el cual se asume de forma definitiva la realidad, lo que conlleva al dolor, el llanto, la nostalgia y los recuerdos, junto con otros síntomas típicos de los estados depresivos, como el aislamiento social o la falta de motivación.
Es importante mencionar que, abrirse a la experiencia emocional es el camino para conseguir el proceso de sanación.
Aceptación: Hay contacto directo con la realidad y representa la llegada de un estado de calma, asociado a la aceptación de la muerte como un proceso natural de la vida humana.
En AEQUI, entendemos tu proceso y queremos acompañarte en el camino, proporcionándote información útil para controlar tus emociones, permitiéndote así enfrentar y superar el duelo de una manera saludable.
Lo primero que debes hacer es estar atento/ta a los síntomas y a la descarga emocional que se presenta en las diferentes áreas de tu vida. De esta forma, podrás reconocer si el duelo es patológico y puede afectar tus funciones corporales, tus actividades y tu participación en la sociedad.
Permítete sentir, reconocer y explorar todo el componente emocional. Tus sentimientos son válidos y aceptables. No reprimas ni evites tus emociones, sé flexible para sanar de forma efectiva.
Mantén la comunicación con las personas, estar en contacto con terceros es muy importante en esta etapa. Comparte con personas que te hagan sentir cómodo/da, confiado/da, validado/da y que te permitan generar espacios de reconocimiento y de expresión emocional.
Vive el duelo acompañado de un ritual de despedida, que sea simbólico y que te ayude a aceptar la realidad, manifestar el dolor, recibir apoyo y encontrar la sanación.
Finalmente, identifica si la situación te genera una mayor carga emocional, que afecta tu entorno, tu familia y trabajo, así como actividades cotidianas asociadas a la alimentación, sueño y falta de interés por hacer actividades que antes hacías, ya que en estos casos es indicado buscar ayuda profesional para aprender herramientas de afrontamiento de forma saludable.
Recuerda que AEQUI, es un centro de salud integral, que pone a tu disposición expertos en salud mental y física, dispuestos a ayudarte y darte todas las herramientas que necesitas para que logremos juntas y juntos tu bienestar.