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Desarrollo de la motricidad en niños y niñas

Desarrollo de la motricidad en niños y niñas

El desarrollo de la motricidad en niños y niñas es un proceso cautivador y fundamental en su crecimiento. Desde los primeros movimientos inseguros hasta las habilidades motoras finas y coordinadas, cada etapa es un hito que marca el camino hacia la independencia y la exploración del mundo que les rodea. 

En AEQUI, reconocemos la importancia de proporcionar a los niños y niñas las herramientas necesarias para alcanzar su máximo potencial en todas las áreas de desarrollo. Por esta razón, en este blog explicaremos los diferentes aspectos del desarrollo de la motricidad en los/las más pequeños/ñas, su importancia y cómo los padres, madres y cuidadores/ras pueden fomentar este proceso de manera efectiva.

¿Qué es la motricidad y por qué es importante?

La motricidad se refiere a la habilidad de los niños y las niñas para mover y controlar su cuerpo. Se divide en dos categorías principales: motricidad gruesa y motricidad fina. La motricidad gruesa implica movimientos más amplios y coordinados, como gatear, caminar, saltar y correr. Por otro lado, la motricidad fina involucra movimientos más precisos y delicados, como agarrar objetos pequeños, escribir y abotonar. Ambos tipos de habilidades son cruciales para el desarrollo general de los/las más pequeños/ñas. 

El desarrollo de la motricidad no solo les permite a los niños/ñas explorar su entorno, sino que también tiene impactos significativos en su desarrollo cognitivo, emocional y social. Las habilidades motrices mejoradas pueden influir en la autoestima, la confianza en sí mismos y la capacidad para participar en actividades tanto académicas como recreativas.

Etapas del desarrollo de la motricidad

  • Etapa de movimientos reflejos: En los primeros meses de vida, los/las bebés experimentan movimientos reflejos, como el reflejo de succión y el reflejo de agarrar, los cuales son involuntarios y forman la base para el desarrollo posterior.
  • Control de la cabeza y cuerpo: A medida que los/las bebés crecen, desarrollan la capacidad de sostener la cabeza, voltearse y eventualmente sentarse con apoyo. Estos logros marcan el comienzo de la motricidad gruesa.
  • Rodar, gatear y caminar: Alrededor de los 6 meses, los/las bebés comienzan a rodar, y más tarde, a gatear. La transición a caminar ocurre generalmente entre los 9 y 18 meses, marcando un hito significativo en la motricidad gruesa.
  • Motricidad fina avanzada: A medida que los/las niños/ñas crecen, empiezan a dominar la motricidad fina, como agarrar objetos pequeños, usar utensilios para comer y manipular objetos de manera más precisa.
  • Habilidades motoras específicas: A medida que los/las niños/ñas se vuelven más competentes en su motricidad, desarrollan habilidades específicas como lanzar una pelota, montar en bicicleta y escribir.

Fomentando el desarrollo de la motricidad

Los padres, madres y cuidadores/ras desempeñan un papel crucial en el fomento del desarrollo de la motricidad en los/las niños/ñas. Aquí te compartimos algunas estrategias efectivas:

  • Juego activo: Proporcionar tiempo y espacio para que los/las niños/ñas se muevan y jueguen al aire libre. Juegos como saltar a la cuerda, jugar a la pelota y correr son excelentes para la motricidad gruesa.
  • Arte y manualidades: Actividades como dibujar, colorear, recortar y pegar fomentan la motricidad fina y la coordinación mano-ojo.
  • Juguetes y juegos apropiados: Ofrecer juguetes que desafíen las habilidades motoras de los/las niños/ñas, como bloques, rompecabezas y juegos de construcción.
  • Participación en deportes: Inscribir a los/los niños/ñas en deportes o actividades como natación, danza o fútbol puede mejorar tanto la motricidad gruesa como la coordinación general.
  • Modelar comportamientos: Los niños y niñas aprenden observando. Mostrar cómo agarrar objetos, abrochar botones y realizar otras tareas cotidianas puede ser muy beneficioso.

El desarrollo de la motricidad en los niños y niñas es un viaje emocionante y fundamental que influye en múltiples aspectos de su vida. A medida que los/las pequeños/ñas alcanzan cada hito en su desarrollo motor, están construyendo la base para su independencia y exploración del mundo. Los padres, madres y cuidadores/ras pueden desempeñar un papel valioso al proporcionar oportunidades y apoyo para que los/las niños/ñas exploren y desarrollen sus habilidades motoras. Al hacerlo, están ayudando a construir la base para un crecimiento saludable y un futuro exitoso.

Los primeros años de vida son una etapa en la que el cuerpo y la mente están en constante crecimiento y desarrollo. Las decisiones que tomamos en cuanto a la nutrición, actividad física y manejo de emociones pueden tener un impacto profundo en nuestra salud integral a largo plazo. Es durante este tiempo que se pueden moldear preferencias alimentarias y actitudes hacia la actividad física, que pueden persistir a lo largo de los años.

En AEQUI, comprendemos que cada niño/ña merece la oportunidad de alcanzar su máximo potencial. Si estás buscando el respaldo de expertos/tas en el desarrollo motor infantil, nuestro servicio de Terapia Ocupacional está aquí para ofrecer asistencia integral a través de profesionales que trabajan en colaboración con los padres, madres y cuidadores/ras para diseñar planes de intervención personalizados para los/las más pequeños/ñas. 

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