El 10 de septiembre marca una fecha muy importante en el calendario mundial: El Día Mundial para la Prevención del Suicidio. En AEQUI, queremos abrir un espacio para hablar, escuchar y recordar que no estamos solas/os.
Un Tema Difícil, pero Necesario.
Hablar sobre el suicidio puede resultar incómodo, pero es una conversación que necesitamos tener. Cada año, millones de personas en todo el mundo luchan en silencio con pensamientos de desesperanza, y muchas/os de ellas/os sienten que no hay una salida. Sin embargo, la realidad es que siempre hay ayuda disponible, y muchas veces, esa ayuda comienza con una simple conversación.
La Importancia de la Escucha Activa.
A veces, lo que más necesita una persona en crisis es alguien que escuche sin juzgar. La escucha activa es un acto de empatía y puede ser un salvavidas para quienes sienten que su voz no tiene un lugar en el mundo. Preguntar sinceramente “¿Cómo estás?” y estar dispuesta/o a escuchar la respuesta, incluso si es dolorosa, puede hacer una gran diferencia.
Cuidar la Salud Mental es Cuidar la Vida.
El cuidado de la salud mental es tan importante como el cuidado del cuerpo. Practicar la autocompasión, buscar apoyo cuando lo necesitamos y cuidar de nuestras relaciones son formas de mantenernos mentalmente saludables. También es fundamental saber que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un acto de valentía.
Estamos Juntas/os en Esto.
El Día Mundial para la Prevención del Suicidio es un recordatorio de que nadie debería enfrentar sus problemas sola/o. Hay recursos, personas y comunidades dispuestas a ayudar.
Si conoces a alguien que esté pasando por un momento difícil, o si eres tú quien necesita hablar, no dudes en buscar ayuda. Una llamada, un mensaje, o simplemente estar presente puede salvar una vida.
Hablemos, Escuchemos, Cuidemos.
Este 10 de septiembre, y todos los días, recordemos que la prevención del suicidio es un esfuerzo colectivo. Hablemos abiertamente sobre nuestros sentimientos, escuchemos a quienes nos rodean y cuidemos nuestra salud mental con la misma dedicación con la que cuidamos nuestro cuerpo.